La Jabonería a Granel

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Los maravillosos usos del vinagre y el bicarbonato en casa

Seguro que alguna vez habrás oído algo sobre los volcanes de vinagre y bicarbonato que se suelen hacer en el cole, ¿verdad? Cuando mezclas vinagre y bicarbonato se produce una espuma que sube, como si de un volcán se tratase. Esta espuma libera dióxido de carbono, y cuando el bicarbonato se disuelve completamente, en esa mezcla obtendremos acetato de sodio, un compuesto utilizado ampliamente para limpiar, en textiles, cosméticos e incluso como aditivo en la comida

El bicarbonato es un agente limpiador y desodorizante muy útil para superficies y ropa, y el vinagre por su parte tiene propiedades antimicrobianas y es genial para combatir el óxido. Y cuando se juntan, dan lugar a una mezcla infalible que no puede faltar en la casa de cualquier persona sostenible

1. Limpiar ollas y sartenes

La próxima vez que su comida se queme en el fondo de una olla o sartén, usa bicarbonato de sodio y vinagre para arreglar la situación. Agrega un poco de agua y 1 taza (240 mililitros) más o menos de vinagre al fondo de la sartén, luego caliéntalo a fuego lento, para luego retirar la sartén del fuego y luego agregar 2 cucharadas (28 gramos) de bicarbonato de sodio. Deja que la sartén se remoje hasta que no haya más burbujas. Luego, frota con un estropajo y observa cómo desaparece toda la costra.

2. Limpiar el lavavajillas

Algunos lavavajillas se ensucian con restos de comida, e incluso algunos están cubiertos de manchas de óxido. Afortunadamente, el vinagre y el bicarbonato de sodio son ideales para solucionar estos problemas. Simplemente coloca una taza medidora llena con 1 taza de vinagre en la rejilla superior del lavavajillas. Luego, ejecuta un ciclo de agua caliente. Una vez hecho esto, rocía abundantemente un poco de bicarbonato de sodio en la parte inferior del electrodoméstico, luego ejecuta un ciclo caliente más corto.

3. Limpiar la lavadora

Las lavadoras pueden acumular residuos de jabón, cal o incluso moho con el tiempo. Aunque puedes comprar un limpiador comercial o usar lejía, aquí tienes una alternativa más económica que también es más segura. Ponga 1/2 taza (32 gramos) de bicarbonato de sodio en la máquina (para una máquina de carga frontal) y llena la bandeja del suavizante de telas con 1 cuarto de galón (1 litro) de vinagre. Si tienes un cargador superior, puedes poner ambos ingredientes en el tambor. Haz funcionar la máquina con agua caliente durante un ciclo completo.

4. Destapa el desagüe

Esto te recordará el experimento científico que mencionamos anteriormente y funciona tan bien como un producto de drenaje comercial. Primero, vierte un poco de agua hirviendo por el desagüe. Luego vierte 1/2 taza de bicarbonato de sodio y déjelo reposar en el desagüe de tres a cinco minutos. A continuación, agregue 1 taza de vinagre, seguida de 1 taza de agua muy caliente. Deja reposar todo durante cinco a 10 minutos. Luego enjuágalo con más agua hirviendo.

5. Haz que el rejunte de los azulejos brille

El rejunte de los azulejos se mancha con el tiempo, especialmente en el área de la cocina donde las salsas tienden a salpicar. Para que el rejunte de los azulejos vuelva a estar «como nuevo», espolvorea un poco de bicarbonato de sodio sobre el área afectada. Luego, usando una botella rociadora llena de vinagre, rocía un poco del material húmedo sobre el rejunte de los azulejos. Dale tiempo a la mezcla para que burbujee y espumee, luego frota el rejunte de los azulejos con un cepillo para fregar, un cepillo de dientes o algo similar. Enjuaga el utensilio según sea necesario y limpie el exceso de suciedad con un trapo limpio y húmedo. (Nota: esto solo debe hacerse con el rejunte de los azulejos que haya sido sellado. Si tu rejunte no está sellado, solo usa bicarbonato de sodio y frote).

6. Limpiar el Fregadero de la Cocina

Para devolverle el brillo a un fregadero de acero inoxidable, moja bien el fregadero. Luego espolvorea con bicarbonato de sodio. Frota con un cepillo o un paño y luego enjuague. Luego, empapa algunas toallas de papel en vinagre blanco y colócalas sobre el fregadero. Permite que las toallas descansen durante 20 minutos, luego retíralas y enjuaga el fregadero nuevamente.

7. Desodorizando el inodoro

Vierte 1 taza de bicarbonato de sodio en el recipiente, luego cúbrelo con 1 taza de vinagre. (Algunas personas prueban esto con media taza de cada producto). Cierra  la tapa del inodoro y deja reposar la mezcla burbujeante durante unos 30 minutos. Luego usa un cepillo de baño para limpiarlo.

8. Toallas revitalizantes

Las toallas pueden ponerse rígidas u oler mal debido al uso repetido de detergente y suavizante sobre ellas. Los residuos de jabón pueden hacer que las toallas se sequen con menos eficacia, por lo que pueden tener un olor extraño o sentirse ásperas. Restáuralos con bicarbonato de sodio y vinagre. Para hacer esto, primero lava tus toallas con 1 taza de vinagre y un ciclo de agua caliente. No agrega ningún detergente. Luego lávalas por segunda vez con agua caliente y 1 taza de bicarbonato de sodio. Finalmente, pásalos por la secadora sin usar un suavizante de telas.

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